Reformar esta vivienda por su singular estructura de principios del siglo XX, actualizarla a las nuevas generaciones y conservar toda la personalidad de los propietarios eran las premisas a tener en cuenta durante el proyecto.

Aquí actuamos en todas las estancias. Se hicieron nuevos cocina y baños, donde primaba ante todo la comodidad, creando espacios actuales y muy funcionales.

Hemos usado tonos muy cálidos y elementos decorativos florales, como en el empapelado de las paredes de la cocina y el enchapado de los cuartos de baño, donde se realzan con los tonos del mobiliario: la cocina en un tono hueso brillo y el baño en verde agua.

Mención especial merecen los armarios empotrados a medida, diseñados según las necesidades de cada estancia, logrando la máxima capacidad en cualquier rincón.

Y como detalle estrella, la gran boiserie que preside parte del salón comedor proviene de otra vivienda.

Fue adaptada e integrada pieza a pieza en su nueva ubicación, logrando que parezca que “siempre hubiera estado ahí”.

Destacar algunos detalles de la gran reforma realizada: el trabajo de carpintería merece especial atención, pues recuperamos el parquet original de la vivienda. En las zonas en peor estado, lo reemplazamos con nuevo parquet, seguido de un gran trabajo de acuchillado y barnizado, incluyendo aclarado de la madera con diversas técnicas, logrando un suelo elegante y clásico.

El suelo realza el trabajo de lacado de las puertas interiores, junto con la realización de zócalos y plintos a medida para las jambas.

Otro aspecto destacado es el techo, donde respetamos la escayola decorada original, realzándola con luces indirectas y destacando molduras y frisos, nuevos y recuperados.