Líneas sencillas, puras que aporten tranquilidad, y una gran sensación de confort que el cuarto de baño se convirtiese en una estancia donde poder estar disfrutando de esos momentos de relax que se necesitan en estos tiempos donde el reloj nos marca nuestras rutinas, eran el objetivo.
Objetivo que cumplimos simplificando todas las líneas dejando una gran ducha donde realzamos la pared frontal con una enchapado en relieve con unas olas sinuosas que aportan el movimiento en la sobriedad de la estancia.
Los tonos prácticamente blancos del enchapado se ven más protagonistas, con más luz por el amueblamiento elegido en madera de leño en su tono natural, madera utilizada también para las hornacinas decorativas con luz led integrada sobre el inodoro suspendido, conseguimos que líneas sencillas sean la elegancia más pura y definida.